Según informa el periódico El Malvinense, las acciones de la petrolera inglesa Desire petroleum no han dejado de oscilar entre la suba y la baja. Cuando el barco que transportaba caños para la plataforma fue detenido temporalmente en el puerto de Campana, las acciones de esa compañia cayeron un 1,6 %. Más tarde el barco escapó en medio de la noche hacia un puerto en Uruguay y las acciones volvieron a subir con la llegada de la plataforma. Volvieron a bajar cuando la presidenta firmó el decreto por el cual toda embarcación hacia las Malvinas debería pedir permiso al gobierno argentino. Volvieron a subir cuando ese decreto no se hizo cumplir en la práctica. Finalmente, cayeron un 5% cuando 32 países, en la Cumbre de Cancun, reconocieron la soberanía argentina. A ese hecho se le sumó que el periódico sensacionalista The sun publicara una información falsa sobre un supuesto encuentro entre un buque de guerra argentino y uno ingles cerca de las Malvinas.El hecho fue desmentido luego por el gobierno inglés, pero puso nerviosos a los accionistas, que ante la posibilidad de una guerra, verian cómo la plataforma interrumpe sus actividades.
Por si fuera poco, el envío de tropas inglesas a las Malvinas y las declaraciones de Peter de la Billiere, ex comandante británico y actual vicepresidente de la Falkland Islands Association, procuran tranquilizar a los kelpers, pero ponen nerviosos a los agentes de bolsa. Como consecuencia de todo esto, muchos inversores comienzan a retirarse y buscar un sitio menos riegoso donde invertir su dinero.
Continuemos todos nosotros con nuestras acciones pacíficas: el boicot, los blogs, la informacón y concientización, las manifestaciones en orden, y verán los ingleses cuánto podemos hacer y qué tan inútiles son sus armas cuando no tienen contra qué usarlas.
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